Se están produciendo cambios importantes en el ecosistema de actores ilícitos que utilizan criptomonedas. Según un 2023 informe Según TRM Labs, Bitcoin ya no es el activo elegido por los delincuentes.
El informe afirma: “La era de las múltiples cadenas ha tenido un impacto radical en la distribución del volumen de criptomonedas ilícitas en su conjunto, donde la participación de Bitcoin se desplomó del 97% en 2016 al 19% en 2022. En 2016, dos tercios del volumen de piratería de criptomonedas correspondieron a Bitcoin; en 2022, representó poco menos del 3%, con Ethereum (68%) y Binance Smart Chain (19%) dominando el campo. Y aunque Bitcoin era la moneda exclusiva para la financiación del terrorismo en 2016, en 2022 fue prácticamente reemplazada por activos en TRON. cadena de bloquescon 92%.”
Ramificaciones del cambio
Claramente, esto le da la vuelta al dicho de que Bitcoin es sinónimo de actividad criminal.
Desde sus inicios, Bitcoin ha funcionado como un Punto Schelling debido a su efecto de red, dominio del mercado y liquidez, lo que lo convierte en una opción natural en las criptomonedas.
(En el lenguaje de la teoría de juegos, un punto de Schelling es una solución natural en situaciones en las que varias partes deben tomar decisiones sin comunicación directa. Estos puntos son intuitivamente obvios y a menudo dependen de expectativas compartidas o conocimiento común).
Sin embargo, ahora parece que hay una separación constante de los equilibrios y los malos actores optan por un punto de convergencia diferente.
Conclusiones de las políticas
Esta medida ofrece algunos aprendizajes clave desde una perspectiva política.
Destaca la necesidad de que los responsables de la formulación de políticas estudien de cerca activos y cadenas de bloques específicos que actualmente están siendo favorecidos por actores ilícitos y tomen las medidas adecuadas. Más importante aún, brinda un momento oportuno para reemplazar la perspectiva genérica actual sobre los activos digitales por una más matizada, al tiempo que da forma a las narrativas políticas sobre el uso delictivo.
Por ejemplo, en el debate en curso sobre el uso de criptoactivos en la financiación del terrorismo, a menudo se pasa por alto que Hamas, de hecho, ha dejó de aceptar Donaciones de Bitcoin, para proteger a sus patrocinadores de ser revelados.
Pero lo más importante es que este alejamiento de las finanzas ilícitas de Bitcoin es el primer caso documentado de desplazamiento importante del crimen en el mundo de los criptoactivos. Arroja luz sobre la naturaleza fluida de los delitos financieros a medida que se adapta al camino de menor resistencia.
Perspectivas de la teoría de juegos
En consecuencia, una lente de teoría de juegos (donde los jugadores son: desarrolladores de productos, reguladores, actores buenos y malos) permite una visión holística y matizada del espacio. Podemos ver que en tal escenario, la interacción de acciones y perspectivas independientes genera innumerables escenarios, ya que el sistema está demasiado entrelazado para que cualquier conjunto de actores controle los resultados solo por sí mismo.
Una visión de las finanzas ilícitas basada en la teoría de juegos expone la necesidad de adentrarse en la mente criminal para predecir los próximos pasos y prepararse en consecuencia. La formulación de políticas para combatir los flujos ilegales de fondos suele ser retroactiva y los malos actores toman las primeras medidas, que luego se estudian como riesgos emergentes para elaborar las regulaciones correspondientes. Sin embargo, dado que el espacio de los activos digitales evoluciona a un ritmo exponencial, no podemos darnos el lujo de seguir este enfoque de golpear al topo (que resulta ser la norma en el diseño de regulaciones financieras tradicionales).
La actual ola de desplazamiento del crimen lejos de Bitcoin resalta la necesidad de armar a los formuladores de políticas con sistemas predictivos que pronostiquen patrones futuros de flujos de fondos ilícitos. Este enfoque minimizará enormemente el tiempo de respuesta ante nuevas amenazas.
Iniciativas contra el crimen
Las lecciones del uso cambiante de Bitcoin también pueden ayudar a los profesionales de la lucha contra el crimen a comprender las características distintivas de los sindicatos del crimen organizado. Por ejemplo, las redes criminales que aún dependen de Bitcoin significarían una falta de agilidad en el liderazgo. Además, la posición en un ‘espectro de agilidad’ puede ayudar a inferir más conocimientos prácticos sobre cualquier sindicato, como su nivel de ingenio y experiencia técnica. Esto también puede ayudar a las fuerzas del orden a dimensionar el esfuerzo único requerido para combatir cada red criminal. Por ejemplo, los sindicatos criminales que fueron pioneros en el alejamiento de Bitcoin y (en consecuencia) están a la vanguardia, estarían operando con un nivel relativamente más alto de ingenio, mientras se adaptan continuamente para pasar desapercibidos.
Pensamientos concluyentes
El alejamiento de los delitos financieros de Bitcoin arroja luz sobre la necesidad de un enfoque más matizado para crear marcos normativos y políticos adecuados y dinámicos para los activos digitales y las cadenas de bloques. También destaca los peligros de aplicar pinceladas generales a todo el espectro de las criptomonedas, cuando se trata de debates políticos sobre el uso delictivo.
Esta es una publicación invitada de Debanjan Chatterjee. Las opiniones expresadas son enteramente propias y no reflejan necesariamente las de BTC Inc o Bitcoin Magazine.