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Construir un flujo de ingresos pasivos confiable ha sido durante mucho tiempo uno de mis objetivos. He probado varios métodos diferentes, desde vender fotografías hasta escribir libros y otras actividades secundarias. El que encontré que requiere la menor cantidad de esfuerzo es invertir en acciones de dividendos de alto rendimiento.
Sin embargo, requiere paciencia y constancia. Como cualquier emprendimiento rentable, debe desarrollarse en el tiempo con un crecimiento lento y constante.
Pero hay algunos consejos y trucos que creo que lo harán más fácil.
Seleccionar las acciones adecuadas
Es importante dedicar tiempo seleccionar las acciones con dividendos adecuadas. Descubrí que, si bien algunas empresas tienen rendimientos muy atractivos, los altos índices de pago las hacen menos confiables. Un índice de pago es la suma total de los dividendos anuales dividida por los ingresos netos. En ocasiones, las empresas tienen que saltarse los pagos de dividendos si los ingresos no son suficientes para cubrirlos.
Por eso creo que es importante incluir una variedad de acciones diferentes en una cartera de dividendos, desde rendimientos bajos y confiables hasta rendimientos altos más rentables (pero potencialmente menos confiables).
Un ejemplo es Barclays (LSE:BARC). Este conocido banco del Reino Unido paga una rentabilidad por dividendo del 4,4%. Con 334 años de actividad a sus espaldas y una capitalización de mercado de 27.300 millones de libras esterlinas, es una empresa fiable y bien establecida. Los accionistas disfrutaron de una rentabilidad del 32 % durante el año pasado, el doble del promedio del sector bancario del Reino Unido del 15,8 %.
El banco gana 28 peniques por acción emitida y sólo paga 8 peniques, por lo que su ratio de pago es del 29 %, más que suficiente para cubrir los pagos. Es más, se prevé que el dividendo aumente hasta el 6% en los próximos tres años.
Sin embargo, el sector bancario es particularmente susceptible al riesgo en caso de una recesión económica. Dado que Barclays está muy expuesto a préstamos apalancados riesgosos, una recesión podría provocar impagos en cascada que le significarían problemas.
La creciente competencia de los “neobancos” impulsados por fintech es otro factor de riesgo. Los bancos digitales modernos, sin oficinas físicas y con menores gastos generales, están amenazando al sector tradicional. Barclays debe innovar y evolucionar si espera competir contra el rápido aumento de los rivales digitales modernos.
Los factores de riesgo anteriores refuerzan por qué es importante tener una cartera de acciones bien diversificada.
Además de Barclays, la mayor parte de mi cartera de dividendos está actualmente inclinada hacia Vodafone (11%), Marcas imperiales (8,4%), Aviva (7%) y Caparazón (4%). En total, me proporciona una rentabilidad por dividendo media del 7%.
Construyendo mi flujo de ingresos pasivos
Al invertir £12.000 en una cartera con un rendimiento promedio del 7%, puedo esperar £840 en retornos de dividendos al año. Si reinvierto esas £840 cada año durante 20 años, mi inversión podría crecer hasta £48 000, lo que proporcionaría £3223 en dividendos anuales.
Eso no es mucho.
Sin embargo, debo tener en cuenta los aumentos anuales del precio de las acciones. El FTSE 100 Históricamente ha tenido un rendimiento de alrededor del 7,7% anual desde que comenzó, pero me quedo con un conservador 6%. Si a ello le sumamos una rentabilidad por dividendo del 7%, mi inversión a 20 años podría alcanzar unas £142.900, lo que proporcionaría £9.000 en dividendos anuales.
Eso no está mal pero podría ser mejor.
Si aporto £100 adicionales a la inversión cada mes, podría crecer a £242,170 en 20 años, lo que me generaría £15,300 en dividendos, ¡o £1,275 al mes!
Finalmente, invertiría a través de un Acciones y Participaciones ISA lo que permite inversiones libres de impuestos de hasta 20.000 libras esterlinas al año.
Tenga en cuenta que el tratamiento fiscal depende de las circunstancias individuales de cada cliente y puede estar sujeto a cambios en el futuro. El contenido de este artículo se proporciona únicamente con fines informativos. No pretende ser, ni constituye, ningún tipo de asesoramiento fiscal. Los lectores son responsables de llevar a cabo su propia diligencia debida y de obtener asesoramiento profesional antes de tomar cualquier decisión de inversión.